De Guindos reclama déficit cero a las autonomías a cambio de más dinero

El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, asume que las comunidades autónomas necesitan una mejora del sistema de financiación. Se ha comprometido a ello, cuando se constituya un nuevo Gobierno, pero pide a cambio que los gobiernos autonómicos «no tengan déficit», en un esfuerzo conjunto que supere las dificultades de todas las administraciones públicas.

De Guindos ha presentado este lunes su libro España amenazada (Península) en el Círculo de Economía con la idea de reflejar la transformación de España en los últimos años, centrado en la gestión que se realizó en 2012. En ese momento «estuvimos casi muertos», ha señalado, insistiendo en que el gran objetivo del Gobierno fue el de «impedir a toda costa que España fuera rescata, y el rescte financiero que se produjo fue lo que evitó el rescate completo de España». Cuatro años después, De Guindos considera que la economía española ha superado aquellas amenazas, dictadas por la Comisión Europea, y que ahora «es el país que más crece de la zona euro».

Pero en el Circulo de Economía, en una conversación con Màrius Carol, el director de La Vanguardia, y con la participación de Antón Costas, el presidente del lobby económico, el debate derivó hacia la situación de las comunidades autónomas, y, en concreto, de Cataluña.

Reconocer a Cataluña

De Guindos admitió en que la financiación de las comunidades «se debe mejorar y se hará, y con buena voluntad política, y desde el Gobierno esa voluntad se dará, es posible lograrlo, aunque también dependerá del PSOE o de Ciudadanos». Pero para el ministro de Economía en funciones las comunidades deben entender que «a cambio, lo que se pide es que las comunidades no tengan déficit», es decir, que cuadren los presupuestos. Con el actual modelo eso es complicado, como se quejan la mayoría de consejeros económicos de las autonomías, porque los presupuestos se realizan sin conocer con precisión los ingresos con los que se contará.

El ministro ha incidido en ello, y en la posibilidad de que Cataluña pueda ser reconocida, a través de algún acuerdo. «Hay elementos diferenciales que se pueden recoger», ha asegurado, en referencia a Cataluña, aunque no los ha concretado.

De Guindos se ha referido al enorme esfuerzo que deberá realizar el próximo Gobierno. Con la idea de que puede ser inminente, –el debate de investidura podría ser la próxima semana, en función de la decisión que adopte el PSOE– el ministro cree que sólo la constitución del Ejecutivo podría ayudar a dinamizar la economía española.

«No se puede humillar a ningún país»

La idea es que España podría crecer en 2017 por encima de la previsión del Gobierno, del 2,3%. Si se produce se podrá reducir el ajuste que ha dictado la Comisión Europea, de 5.000 millones de euros, para conseguir pasar del 3,6% previsto del déficit al 3,1% que marca Bruselas. Es decir, De Guindos confía en el capítulo de ingresos, a través de un mayor crecimiento, que en un recorte del gasto público para poder cumplir con la Comisión Europea.

Si España «creciera medio punto más de lo previsto», esos 5.000 millones se podrían reducir a «menos de la mitad», por debajo de los 2.500 millones.

En su intervención en el Círculo, el ministro ha reiterado que el euro «es el ancla contra los populismos», aunque ha criticado las formas y el fondo de la Comisión Europea en los primeros años de la crisis. «No se puede humillar a ningún país»; ha clamado, en alusión a las recetas draconianas y al mandato de Bruselas con los países resctados, como Grecia, Portugal e Irlanda.