Cameron rechaza la reforma del Tratado que implicaría la unión fiscal
El primer ministro británico impide poner controles a su sistema financiero y arrastra a Hungría, Suecia y República Checa
David Cameron, primer ministro británico, ya avisó de que sus condiciones en la cumbre de este jueves y viernes en Bruselas serían duras. Y al final Europa no ha podido aceptar su ultimatum. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha confirmado este viernes que el pacto para reforzar la disciplina fiscal en la eurozona se incluirá en un nuevo Tratado intergubernamental en el que participarán todos los Estados miembros excepto Reino Unido y Hungría, que se autoexcluyen, y Suecia y República Checa que deben consultar con sus parlamentos.
«Hubiéramos preferido una reforma de los Tratados a 27. No ha sido posible teniendo en cuenta la posición de nuestros amigos británicos», ha dicho Sarkozy en rueda de prensa al término de la primera jornada de la cumbre.
Excepciones para Londres
«Para aceptar una reforma de los Tratados a 27, Cameron ha pedido lo que todos hemos considerado inaceptable, un protocolo en el Tratado que permita eximir a Reino Unido de algunas reglas sobre servicios financieras», ha explicado el presidente francés. «No hemos podido aceptarlo porque consideramos que parte de los problemas del mundo vienen de la desregulación de los servicios financieros», ha insistido. El nuevo Tratado intergubernamental deberá estar redactado en marzo, según Sarkozy.
Préstamos al FMI
El presidente francés ha explicado que los países de la eurozona están dispuestos a prestar al Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta 200.000 millones de euros para reforzar los cortafuegos financieros y evitar el contagio de la crisis.
También ha anunciado que el Banco Central Europeo (BCE) «gestionará» el fondo de rescate a propuesta de su presidente, Mario Draghi. «Para nosotros es una gran satisfacción un elemento que reforzará la confianza en este fondo», ha insistido el presidente francés