Camacho justifica que no denunció a la ex novia de Pujol Ferrusola por falta de pruebas
La líder del PP catalán asegura que veía "desproporcionada" una denuncia penal contra Victoria Álvarez
Los hechos que apuntó la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, a la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, «no se podían probar». La dirigente popular ha asegurado, en la comisión de investigación en el Parlament sobre el caso de la grabación de La Camarga, que no denunció los hechos que le explicó durante una comida en el restaurante la ex novia del hijo de Jordi Pujol porque no lo podía probar.
Los abogados de Sánchez-Camacho le aseguraron que eran «vaguedades, que no eran concretas en el tiempo», y que, por tanto, no era oportuno denunciarlo.
La grabación «se manipuló»
Los diputados han insistido una y otra vez en que no entienden por qué Sánchez-Camacho no quiso llegar hasta el final y conocer quién había detrás de esa grabación, que se produjo en el restaurante de La Camarga en 2010. Durante esa comida, Álvarez le aseguró que el hijo del ex President Pujol llevaba dinero negro a Andorra, entre otras cuestiones supuestamente delictivas.
Camacho no se ha movido de su posición. Su versión es que consideró «desproporcionada» una posible denuncia penal, y que el partido optó por presentar una denuncia civil, con la que se llegó a un acuerdo entre las partes. Pero, además, la dirigente del PP ha añadido que la grabación «se editó y se manipuló». Según ella, «se han cambiado y alterado el orden de las frases y por eso se ha paralizado su difusión por orden judicial».
Por tanto, esa cuestión no le obligaba a Sánchez-Camacho a comparecer en la Comisión de Asuntos Institucionales. «Jurídicamente estaba exculpada de hacerlo», ha insistido.
Arma política contra CiU
Pero, tanto el diputado de Ciudadanos, muy incisivo, Carlos Carrizosa, como la diputada de la CUP, Isabel Vallet, han querido saber por qué Sánchez-Camacho no quiso ir más allá, sin obtener ningún resultado. Otros diputados, como el republicano Oriol Amorós, han acusado a Sánchez-Camacho de querer utilizar la grabación para «darle caña a CiU».
Y la líder del PP no se ha mordido la lengua, al acusar a CiU y a ERC de pretender, con la petición de su comparecencia en la comisión de investigación sobre fraude fiscal, tapar el caso de corrupción de la familia Pujol.