Bruselas reclama más ajustes a España para 2014
La Comisión Europea reclama que el presupuesto introduzca más esfuerzos para recortar el gasto
El mensaje del Gobierno central se repite en las últimas semanas. El objetivo de déficit se cumplirá en 2013 y en 2014, aunque en los últimos meses del año es cuando se hace frente a mayores pagos. Pero las autoridades europeas, como algunos economistas españoles, recelan de esos pronósticos. La Comisión Europea lo ha hecho este viernes, al considerar que el presupuesto de España para 2014 no garantiza que se cumpla el déficit, que debería ser del 5,8% del PIB.
Ante esa posibilidad, Bruselas pide mayores esfuerzos, una petición que llega después de una buena noticia, el fin del rescate financiero. La idea de Bruselas, por tanto, es clara: España no puede ni debe relajarse, va en la buena dirección, pero no debe desfallecer.
Trámite parlamentario
“Para 2014, el borrador de presupuesto (de España) corre el riesgo de no respetar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, ya que el objetivo de déficit global podría incumplirse y tampoco se prevé que se logre la mejora estructural recomendada”, se advierte en un comunicado.
Ante ello, la Comisión “invita por tanto a las autoridades españolas a que adopten las medidas necesarias en el curso del procedimiento presupuestario nacional para garantizar que el presupuesto de 2014 cumpla plenamente” el Pacto de Estabilidad, señala el comunicado. Es decir, que el trámite parlamentario sirva para rectificar en algunos capítulos.
Según las previsiones de otoño de Bruselas, España registrará en 2014 un déficit presupuestario del 5,9%, ligeramente por encima del objetivo, aunque el Ejecutivo comunitario avisó de que este cálculo esta sujeto a importantes riesgos por la caída de ingresos.
Buenas medidas en 2013
En cambio, para 2013, las autoridades comunitarias creen que el Gobierno español sí ha tomado «medidas eficaces» para garantizar el cumplimiento del objetivo de déficit del 6,5% del PIB, aunque algunos expertos, como David Taguas, lo han puesto en duda.
En otras cuestiones, como las reformas de carácter estructural, Bruselas afirma que, efectivamente, se han realizado “algunos progresos” respecto a las recomendaciones de la UE, y que se respetará el calendario acordado.