Los nuevos valores de Convergència no quieren a Javier Solana
El dirigente de CDC, VĂctor Terradellas, presionĂł para que el CIDOB no lo tuviera de presidente de honor
El nombre de Javier Solana irrita a los independentistas. El ex responsable de la política exterior de la Unión Europea ha rechazado en los últimos meses la viabilidad de Catalunya como un estado independiente en Europa, y su figura se ha llegado a caricaturizar en los ambientes nacionalistas.
Si el presidente de ERC, Oriol Junqueras, protagonizó una anécdota significativa en Esade, al bromear sobre las clases de Solana, que es profesor en esa escuela de negocios, ahora ha sido Víctor Terradellas, secretario de relaciones internacionales de Convergència y candidato a la dirección de la fundación CatDem, vinculada al partido.
Solana y Vaquer, fuera
Terradellas, según distintas fuentes, presionó a la cúpula del CIDOB, uno de los mejores organismos de difusión de información internacional, para que dejara de contar con Javier Solana como presidente de honor. Y, al mismo tiempo, rechazara también a Jordi Vaquer, que era el director del CIDOB y fue fichado por George Soros en abril para dirigir la filial europea de la Open Society Foundation.
Para Terradellas, empresario vinculado a ONG de ayuda internacional, el CIDOB siempre ha tenido un carácter “socialista y españolista” que, con los nuevos tiempos, debería cambiar. Así lo creen algunos círculos independentistas.
Pero no ha sido así. El CIDOB lo preside Carles Gasòliba, con Solana, como presidente de honor, y mantiene su rigor en la investigación internacional.