Boi Ruiz esquiva el carbón mientras comparte mesa con su antecesora
Medio centenar de delegados de CCOO en Cataluña realizaron ayer una acción simbólica ante la sede barcelonesa del Instituto Catalán de la Salud (ICS) en protesta por los «recortes y privatizaciones» que se llevan a cabo durante el tiempo que Boi Ruiz ejerce como consejero de Salud de la Generalitat.
La protesta ha consistido en entregar carbón en el edificio oficial y se ha celebrado alrededor de las 13 horas. No parece que a Ruiz la haya quitado el apetito el mosqueo de los sindicalistas. Unos minutos más tarde compartía mesa en un céntrico restaurante barcelonés con la que fuera su antecesora Marina Geli, entonces una dirigente destacada del PSC y hoy diputada en el Parlament por ese partido.
Quizá pueda pensarse que el encuentro tenía por objeto intercambiar experiencias de gobierno, pero no necesariamente el ágape tenía esa finalidad. Más bien podría tratarse de un encuentro discreto en el que la ex consejera del tripartito vendía al consejero de Salud sus bondades y proximidad con el proceso soberanista que mantiene vivo el gobierno de Artur Mas. Casi como si deseara ser tenida en cuenta en una eventual lista única o de la sociedad civil para ocupar en un futuro nuevas responsabilidades políticas, una vez está virtualmente fuera del PSC y con su acta de parlamentaria en vías de expirar nada más se produzcan nuevas elecciones.