Todó se lava las manos y echa la culpa de la crisis de CatalunyaCaixa a Serra y Serra Ramoneda
El banquero atribuye ante el Parlament la mala gestión de la entidad al peso del negocio inmobiliario y la expansión fuera de Catalunya realizada antes de 2008
El ex presidente de CatalunyaCaixa, Adolf Todó, ha evitado asumir ninguna responsabilidad por la intervención del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en la entidad. Ante la comisión de investigación que persigue las posibles servidumbres derivadas de la actuación de las entidades financieras y la posible vulneración de los derechos de los consumidores del Parlament catalán, el banquero ha señalado a sus predecesores en el cargo, Narcís Serra y Antoni Serra Ramoneda.
Todó ha asegurado que él intentó encauzar los problemas que se encontró al ocupar la primera silla de CatalunyaCaixa en 2008. En ese momento, según su declaración, el peso excesivo del negocio inmobiliario y los elevados costes de la gran expansión territorial que se había realizado fuera de Catalunya para seguir el ritmo de otras entidades catalanas, tensaban la tesorería de la caja hasta el límite de la intervención del FROB. La institución presidida por Fernando Restoy, finalmente, aprobó la destitución del presidente el pasado mayo y busca a un comprador para la caja catalana.
Plan de reestructuración
El ex presidente, que procedía de Caixa Manresa, lideró la entidad catalana junto a su hombre de confianza, Jaume Masana. Todó también ha manifestado a los parlamentarios catalanes que los dos banqueros detectaron a su llegada un “problema preexistente a 2008, que si la economía seguía deteriorándose pondría en graves problemas a la entidad”. Como, finalmente, ocurrió.
En ese momento, según su declaración, él y Masana idearon un plan de reestructuración en coordinación con la Generalitat, el Gobierno y el Banco de España. Pero la recesión fue más aguda de lo inicialmente estimado y sus previsiones quedaron en agua de borrajas.
Primera comparecencia
Todó ha sido el primer banquero en sentarse en la comisión especial. El Parlament también quiere que declaren el ministro de Economía y Competitividad, Luís de Guindos (independiente), el actual gobernador del Banco de España, Luis María Linde, y a sus predecedores en el cargo, entre otros. Previsiblemente, no acudirán a la citación. Como mucho, ofrecen una declaración por escrito que los diputados ya han rechazado.
El ex presidente de CatalunyaCaixa se incorporó a la entidad en marzo de 2008 como director general. Entonces, se denominaba Caixa Catalunya. En verano de 2010, firmó la fusión que perseguía desde hacía meses con Caixa Tarragona y Caixa Manresa con el beneplácito de la conselleria de Economía, liderada en ese momento por Antoni Castells (PSC).
Un año después, debido al mandato del Ejecutivo de Mariano Rajoy (PP), CatalunyaCaixa se transformó en CatalunyaBanc. En octubre de 2011, los problemas de la entidad eran tales que el FROB tomó el 90% del capital e inyectó recursos para mantenerla a flote. Hasta tres veces Restoy ha capitalizado la entidad. La semana pasada ofreció 700.000 euros al asesor que venda la caja catalana y Novagalicia, también con importantes problemas de solvencia.