Rato se lava las manos y responsabiliza a la CNMV de los males de Bankia
El presidente de la entidad considera que el Gobierno socialista no supo reaccionar ante el déficit exterior de España
¿Responsable de la Ley del suelo, de la burbuja inmobiliaria que se incubó en su etapa de ministro de Economía? No, Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, se siente responsable sólo de su etapa al frente de la entidad, entre 2010 y 2012.
Pero, en todo caso, fue, a juicio de Rato, la CNMV la responsable final del cambio de participaciones preferentes por acciones, que provocó importantes pérdidas a los ahorradores.
Rato ha comparecido este lunes en la comisión de investigación sobre las cajas de ahorro en el Parlament. Un tanto sorprendido inicialmente, –ha llegado a preguntar qué se esperaba de él en la comisión—Rato ha ido ganado en confianza y ha ofrecido su propia lectura sobre la crisis económica, dejando en manos de los gobiernos socialistas, con Rodríguez Zapatero, la gestión de una situación que ha desbordado por completo la economía española.
Cotización de las acciones
Para Rato, la principal cuestión que abordan los diputados catalanes, el escándalo de las preferentes y teniendo en cuenta que Caixa Laietana acabó integrándose en Bankia, fue responsabilidad del organismo supervisor, de la CNMV.
Según Rato, el intercambio de acciones por preferentes fue validado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, y “hasta el 7 de mayo de 2012 la cotización de las acciones era equiparable al resto de bancos”, haciendo referencia a la caída posterior, al día siguiente, que influyó decisivamente en la conversión de las preferentes.
Con las preguntas del diputado de ERC, Pere Aragonés, que buscaban algún tipo de asunción personal sobre la crisis económica, como ex ministro de Economía, Rato ha sido lacónico, dejando claro, en todo momento, que sólo hablaría de Bankia, y teniendo en cuenta su situación procesal como imputado.
Déficit exterior asumible en 2002
Pero, a pesar de ello, Rato se ha prestado a contestar las preguntas de los diputados, sin papeles, sin tener prevista una intervención detallada, y ofreciendo su propia visión. Según Rato el problema de la economía española fue el déficit exterior, que es el que, a su juicio, muestra claramente si hay o no una burbuja en la economía.
Y ha asegurado que en 2002, con los gobiernos del PP, ese déficit era del 2,5%, asumible, y que se disparó en la etapa socialista. Pero todavía con Rato como ministro de Economía, en 2002, el déficit exterior era del 4%, y se elevó, ciertamente, al 6% en 2004, y al 10% en 2007.
El expresidente de Bankia ha insistido en el control de la CNMV y en el Banco de España como responsables de vigilar a las entidades financieras y de alertar sobre los peligros de la economía española. Pero no ha recordado que fue en 2002 cuando el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, le avisó de que las entidades ofrecían un crédito desmedido a empresas y familias, y que los activos inmobiliarios estaba sobrevalorados. Rato, en aquel momento, no hizo caso a Caruana.
El exministro, y ex director del FMI entre 2004 y 2007 –su gestión fue objeto de crítica posteriormente en un informe del propio organismo—ha asegurado que su último sueldo al frente de Bankia fue de 600.000 euros, en 2010, y el año anterior de 1,4 millones de euros.