Narcís Serra ‘salva’ a Todó y Loza del derrumbe de Caixa Catalunya
Defiende el sueldo de 800.000 euros por el que se fichó al director general de Caixa Manresa
“No ha habido una fiesta, lo que ha habido es una crisis, y muy fuerte”. Con estas palabras, dirigidas al diputado de Ciutadans, Jordi Cañas, respondía Narcís Serra, ex presidente de Caixa Catalunya, sobre el derrumbe de la entidad.
Serra ha comparecido en el Parlament, ante la comisión de investigación sobre las entidades que han recibido ayudas públicas. Y en todas sus respuestas ha insistido en que Caixa Catalunya estaba bien gestionada, en que los planes del anterior presidente de la entidad, Adolf Todó, estaban bien diseñados, y en que el desastre experimentado por las cajas de ahorro se debe “a la intensa crisis”.
Por ello, y en respuesta a las preguntas del diputado de Esquerra Republicana, Pere Aragonés –uno de los más activos en la comisión junto a Jordi Cañas– Serra ha salvado de la quema a los anteriores gestores de la entidad. Con su característica retórica, el ex vicepresidente del Gobierno español, ha llegado a afirmar lo siguiente: “Espero que ninguno de ellos se tome a mal lo que digo, pero ni Todó ni Loza (Josep Maria) son tan importantes como para atribuirse la responsabilidad de la crisis de Caixa Catalunya”.
Todó, el mejor profesional
La crisis, por tanto, como gran manto que deja sin poder responsabilizar a nadie en particular. Esa ha sido la tesis central de Serra, que presidió la entidad desde 2005 hasta que se produjo la fusión con las cajas de ahorro de Manresa y Tarragona en 2010.
Pero, ¿y las retribuciones? Serra se ha limitado a justificar el fichaje de Todó, a través de la consultora Hay Group, que aconsejó un salario que estuviera “en la media del sector”. Y esa media, según Serra, llevó a fichar a Todó con un sueldo de 800.000 euros. Serra ha considerado que Todó era uno de los mejores profesionales, y que había llevado a Caixa Manresa a presentar los niveles de morosidad más bajos del sector en España.
¿Por qué ese salario? La entidad había tenido beneficios de 593 millones de euros en 2007. Y nadie podía prever lo que se avecinaba, a juicio de Serra, a pesar de que ha criticado el exceso de crédito en el sector inmobiliario, y ha reprochado a los gestores, y al conjunto de la sociedad, que se pensara que los inmuebles nunca iban a bajar de precio.
La retribución excesiva de Loza
Pero en el caso de Josep Maria Loza, ex director general de Caixa Catalunya entre 1998 y 2008, Narcís Serra sí se ha mostrado en contra de la indemnización que pedía el ejecutivo. Serra ha admitido que la indemnización, en forma de fondo de pensiones, era de 10,5 millones de euros. Y que se logró reducirla a 6,5 millones, tras el asesoramiento del despacho de abogados Garrigues. Serra ha calificado de “claramente excesiva” esa demanda de retribuciones de Loza.
Serra también se ha referido a los planes del Gobierno español para poder salvar a las cajas de ahorro. Y ha considerado que fue un error que Bruselas limitara al 2% de los activos ponderados por riesgo de la entidad las ayudas públicas. Por ello, los créditos públicos, a través del FROB, en 2009, se redujeron a 1.250 millones, cuando, según Serra, las tres cajas fusionadas, Catalunya, Tarragona y Manresa hubieran necesitado en ese momento 4.500 millones.