Letra pequeña de la reforma fiscal: ¿cómo afecta a las rentas medias?

¿Cuánto se pagará por IRPF?

Las rentas medias notarán que el nuevo IRPF se ha simplificado.

La supresión de varios escalones de tipos marginales y el aumento del mínimo personal exento de impuestos en 399 euros (hasta 5.550 euros al año) explica buena parte de las reducciones fiscales para sueldos entre 30.000 y 50.000 euros.

Por ejemplo, a los salarios de 30.000 euros se les descontará cada mes una media del 17,58% frente al 18,44% actual.

En las nóminas de 40.000 euros, la retención será del 20,73% en 2016 y no del 21,26% actual. En sueldos de 50.000 euros al año se evolucionará del 25,52% actual al 24,11% cuando la reforma esté totalmente desplegada.

Ejemplo de declaración: familia con dos hijos

¿Gravarán los pagos en especie?

Para compensar la reducción generalizada del IRPF, el Gobierno ha establecido la subida de otros impuestos y la supresión de exenciones.

Los pagos en especie contribuirán a que las rentas medias y altas tengan más presión fiscal a través de otros conceptos.

La mayor novedad estriba en que, por primera vez, pagarán impuestos las acciones que las empresas entregan gratuitamente como complemento salarial.

Ante el despido, ¿cuánto y cuándo se pagará?

Entre las novedades que se leen en la letra pequeña de la reforma fiscal aparece que, también por primera vez, la indemnización por despido tributará.

La fecha de entrada en vigor de la modificación es el 20 de junio, el pasado viernes.

El Gobierno dificulta la posibilidad, de esta manera, de que aumente el número de despidos hasta final de año en un intento por evitar el impacto de la reforma.

Si el anteproyecto de ley se aprueba sin cambios substanciales, la medida castigará a las rentas de más de 30.000 euros. El impuesto se ha diseñado de manera progresiva. Establece un mínimo exento de 2.000 euros por año trabajado.

A partir de 30.000 euros de retribución anual se aplican distintas tarifas: empieza con el 72,72% del finiquito exento; para salarios de 40.000 euros el porcentaje se reduce al 54,55%; mientras que si se ganan 50.000 euros, se salvará el 43,64% del importe percibido al finalizar la relación laboral.

¿Qué sucederá con los planes de pensiones y ahorros?

El diseño de los nuevos impuestos incorpora instrumentos para potenciar el ahorro a medio y largo plazo. Piensa en los pequeños y medianos ahorradores y deja de lado los grandes importes.

Se crean nuevos instrumentos que darán beneficios fiscales y se ofrecerán como alternativa a los planes de pensiones. Se trata del plan llamado Ahorro 5. Tendrá tratamiento de cuenta bancaria o de seguro que garanticen la restitución del 85% de la inversión. Deberá perdurar cinco años.

Los planes de pensiones mantienen su régimen fiscal actual, pero limitan las aportaciones máximas a 8.000 euros.

Las rentas medias verán premiado el ahorro con el descuento del 1% en impuestos a plusvalías de 6.000 hasta 50.000 euros, a las que se aplicará un tipo del 21%.

¿Hay nuevas deducciones?

El Ejecutivo quiere abrir la participación social al mecenazgo. De este modo, establece una deducción del 75% para cada donación inferior a 150 euros.

Otra novedad es que las inversiones en preferentes que hayan generado pérdidas se podrán compensar para aliviar el impacto fiscal en las plusvalías de las acciones procedentes de un canje.

Se establece la exención de las plusvalías derivadas de la dación en pago de la vivienda habitual. También se regula la exención de la plusvalía municipal.

Nuevos beneficios sociales

Se mantiene la ayuda para las madres trabajadoras y el Gobierno crea nuevas figuras de protección social.

Los hijos o ascendientes dependientes con discapacidad, las familias numerosas (a partir de tres hijos o con dos hijos si uno de ellos padece una discapacidad superior al 33%) recibirán 1.200 euros al año para distintas situaciones familiares.

El importe máximo que se podrá acumular al sumar distintas ayudas es de 4.800 euros al año.