Las cláusulas suelo costarán más a Caixabank de lo esperado
Los bancos españoles actualizan las cantidades a provisionar en sus balances. Caixabank, al alza, y Popular, a la baja, son los únicos que varían el cálculo
La banca española recalcula el dinero que le costará el mandoble de Bruselas a cuenta de las cláusulas suelo. Después de que el gobierno español aprobase el viernes el decreto ley que regula los mecanismos de devolución a los afectados, las principales entidades han actualizado este lunes, nada más abrirse el mercado, el capital que habrán de provisionar.
De los seis bancos que han emitido un comunicado a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) —Popular, BBVA, Caixabank, el Sabadell, Liberbank y Bankia— únicamente Caixabank actualiza al alza las previsiones anunciadas en los últimos meses. La entidad que preside Jordi Gual eleva en 110 millones la factura a la que tendrá que hacer frente por este asunto: de 515 a 625 millones.
Un incremento que «está previsto proponer al consejo de administración» del banco catalán. En el lado opuesto se sitúa Banco Popular. La entidad todavía presidida por Ángel Ron revisa a la baja este importe, hasta 229 millones, «frente a los 334 millones de euros indicados en la información financiera del primer semestre de 2016», indica el Popular en la nota.
El resto de bancos españoles mantiene las provisiones adicionales anunciadas el pasado 21 de diciembre tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Este es el caso de Banc Sabadell (490 millones), BBVA (404 millones), Bankia (214 millones) y Liberbank (83 millones).
Impacto total
Todas las entidades quitan hierro a las medidas extraordinarias aprobadas por el Gobierno este viernes, que incluyen la obligatoriedad de que informen a los afectados sobre los nuevos mecanismos de devolución y que dicho proceso no se extienda más de tres meses, entre otros puntos. Los cálculos de los bancos españoles, de cumplirse, si situarían en el umbral anunciado por la patronal bancaria, AEB, la semana pasada, que cifró el impacto total sobre el sector entre los 2.000 y los 3.000 millones, 1.000 millones por debajo de lo calculado por el Banco de España en su momento.