El Parlament arranca ahora y con apatía la investigación sobre CatalunyaCaixa

La apatía es grande. La percepción, además, de que el Parlament de Catalunya no tiene grandes atribuciones, no ayuda. El hecho es que ni el Govern, ni la oposición, han mostrado un gran entusiasmo por investigar qué pasó con aquellas entidades que se antojaban tan importantes para el territorio y que se llamaban cajas de ahorros, como la ahora nacionalizada CatalunyaCaixa.

Fueron los partidos más pequeños como ICV-EUiA y Ciutadans los que reclamaron en la anterior legislatura que se constituyera una comisión de investigación sobre las entidades financieras que habían recibido dinero público. El resto de fuerzas políticas, con mayor o menor interés se sumaron. Pero desde el primer momento aparecieron las diferencias entre CiU y PSC, o entre CiU y PP. Pese a todo, se llegó a establecer una lista de peticiones de comparecencia. El adelanto de las elecciones dejó todo en el aire.

Preferentes

Esta semana, y después de que lo reclamaran, de nuevo, las mismas fuerzas políticas, más el PSC, la Mesa del Parlament ha recuperado la iniciativa. Se llamará Comisión de Investigación sobre las posibles responsabilidades derivadas de la actuación y la gestión de las entidades financieras y la posible valoración de los derechos de los consumidores. Es decir, investigará la actuación de los directivos y la gestión de las preferentes.

Con la gran sombra de CatalunyaCaixa, que quedará en manos del Frob porque no se han encontrado ofertas satisfactorias, después de una enorme inyección de capital público, los diputados tratarán de analizar qué ocurrió con las entidades catalanas. La comisión la presidirá un diputado del PP, mientras que la otra comisión de investigación que se ha recuperado, la de Salut, estará presidida por un diputado de CiU.

Gestores responsables

El problema es que el Parlament es víctima de su poca ambición y de sus propias competencias. El diputado de CiU, Jordi Turull, explica que la comisión “podría quedar en poca cosa” si, como se teme, y en función de la experiencia de la pasada legislatura, los responsables del Bankia, de la CNMV o del Banco de España se niegan a acudir.

Pero en Catalunya hubo otros muchos gestores que fueron responsables de la situación de las cajas de ahorro. En la lista consensuada en el anterior mandato, aunque la comisión no pudo iniciar su recorrido, se había solicitado la comparecencia del conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, y su antecesor en el cargo, el socialista Antoni Castells. También se pidió la de los directivos: ex director general de Caixa Catalunya y ahora al frente de CatalunyaCaixa, Adolf Todó; los ex directores generales de Caixa Tarragona, Rafael Jené; de Caixa Laietana, Josep Ibern; de Caixa Sabadell, Jordi Mestre; de Caixa Terrassa, Enric Mata; de Caixa Manlleu, Dídac Herrero; Caixa Manresa, Feliu Formosa; o Caixa Penedès, Ricard Pagés, entre otros.

CiU, PP y PSC no pidieron, en cambio, la comparecencia del presidente de CaixaBank, Isidro Fainé. También hubo discrepancias respecto a la petición de comparecencia del ex presidente de Caixa Catalunya, exministro y exalcalde socialista de Barcelona Narcís Serra.

Conclusiones, pasado el verano

La primera sesión de la comisión, que servirá para nombrar a dos representantes de cada fuerza política será dentro de dos o tres semanas. Entonces se fijará el calendario de trabajo y las peticiones de comparencia. Fuentes de los distintos grupos creen que no habrá conclusiones hasta después del verano, y que éstas, después, se elevaran al pleno del Parlament.

En esta legislatura, a pesar de la apatía imperante, sí podrían ejercer un papel importante algunas fuerzas como la CUP o Ciutadans. También Iniciativa per Catalunya. Su secretario general, Joan Herrera, asegura que se quiere esclarecer “una cuestión tan grave como las preferentes, que han perjudicado a miles de ciudadanos”.

Pero el Parlament sigue su ritmo. Sin prisas. Sin confrontaciones sobre cuestiones tangibles.