El Gobierno aprueba otro año más de austeridad
El Ejecutivo mejora todas las cifras macroeconómicas y los ingresos, aunque la prioridad será cumplir con el déficit y crear empleo neto
El Gobierno ha aprobado este viernes en Consejo de Ministros los presupuestos generales del Estado para 2014. Las cuentas llegarán el lunes al Congreso y propondrán un año más de austeridad, a la espera de que se confirme la recuperación. En este sentido, no se incluyen grandes novedades. De aspectos que se conocen, destaca que se congelarán los salarios públicos. Entre los puntos inéditos se recogen la mejora de las previsiones sobre el crecimiento (del 0,5% al 0,7%) y la reducción de la tasa de desempleo hasta el 25,9%. Inicialmente se calculó el 26,7%.
El titular de Economía, Luis de Guindos (IND), proclama que el próximo es “el presupuesto de la recuperación económica, que abre la puerta a la creación de empleo”.
Ingresos y gastos
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (PP), remarca que “no subirá los impuestos y que se ha iniciado su reducción selectiva a través de la ley de emprendedores”. Se mantendrá, sin embargo, la subida generalizada introducida en 2012, que debía caducar durante 2014. El Gobierno aprovecha el margen de dos años más que Bruselas ha dado para relajar el déficit y mejora algunas partidas. Habrá nuevos recursos para becas (250 millones más), para la investigación (71 millones adicionales) y cultura, cuya dotación crece por primera vez desde la crisis ( 1,7%).
Las mayores cifras se destinan a cubrir las pensiones, a los intereses de la deuda contraída por el gobierno central y al seguro por desempleo. Por este orden. En el capítulo de ingresos, el Ejecutivo espera recaudar 179.750 millones (4.230 millones más respecto a 2013), a pesar de que el escenario fiscal será similar al actual, según Montoro. Por tipo de impuestos, se recolectará un 1,7% más que en 2013 por el IRPF; un 5,7% más por el impuesto de Sociedades; un 2,7% más por IVA y un 0,5% más por impuestos especiales.
Pensiones y desempleo
En total, el techo de gasto para los ministerios alcanzará los 133.259 millones, que supone un incremento del 2,7%. La Seguridad Social está detrás de la mayor dotación presupuestaria. La asignación a las pensiones crecerá en torno a un 5% por la entrada en el sistema de jubilados con rentas más altas y se aproximará a los 130.000 millones, frente a los 122.000 millones de 2013. Junto a los presupuestos, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a la reforma de las pensiones y su desindexación del índice de precios (IPC). La medida cuenta con la oposición de la CEOE, presidida por Juan Rosell.
Los fondos para el Servicio Público de Empleo Estatal aumentan respecto a las anteriores cuentas públicas. En concreto, se destinarán 34.000 millones de euros. Supondría un incremento del 9,8% frente a la cifra inicial de 2013. Sin embargo, a lo largo del año, Montoro inyectó 5.000 millones extra. De este modo, el balance real con respecto al ejercicio 2013 será de un recorte del 7%.
La deuda, en niveles desconocidos
Los intereses de la deuda se relajan debido al comportamiento a la baja de la prima de riesgo, el índice que fija el coste de pedir dinero al exterior. En 2013 es la mayor partida, pero el próximo año caerá a un segundo nivel. En 2014 bajará, prevé Montoro, hasta los 36.000 millones. Ello a pesar de que el Gobierno ha confesado, abiertamente, que la deuda alcanzará niveles desconocidos y superará el 96% del PIB.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría (PP), ha asegurado que «son unos presupuestos responsables y realistas». «Se busca la contención del gasto y el impulso de la recuperación», ha dicho. Coincide con De Guindos en que «son los primeros presupuestos de la recuperación». «Mantenemos la contención pero también reformas hacia esa recuperación», ha finalizado.