Bruselas avisa que los presupuestos de Montoro son poco creíbles
La Unión Europea advierte de que España sigue rezagada y considera que incumplirá los objetivos de déficit; pide que se “corrija” a las autonomías derrochonas
Bruselas pide más a Cristóbal Montoro. La Unión Europea (UE) ha advertido de que los próximos presupuestos generales del Estado son poco creíbles y solicita la inclusión de nuevas medidas para mantener el déficit bajo control. Da, sin embargo, el capítulo de las reformas por prácticamente superado, con la excepción del sector público. El nuevo informe abunda en los preocupantes niveles de desempleo y pide otra vuelta de tuerca a la legislación laboral.
La lectura más positiva para el gobierno de Mariano Rajoy es que los técnicos de la comisaría comunitaria de Economía y Finanzas, que encabeza Pierre Moscovici, sacan a España del grupo de países con peores desequilibrios fiscales. Enmienda, a pesar de ello, las cuentas para el próximo año junto a las de otros seis miembros (Bélgica, Francia, Italia, Malta, Austria y Portugal). Los objetivos europeos de estabilidad financiera están en riesgo por los presupuestos nacionales de este grupo de siete.
La reforma fiscal, en duda
Las dudas más serias respecto a España emanan del capítulo de los ingresos. El brazo ejecutivo de la UE, la Comisión Europea (CE), avisa que los recortes de impuestos que plantea Montoro, en pleno año electoral –subraya el informe–, no deberían ser “tan ambiciosos” como pretende Rajoy. El desfase detectado es de 4.000 millones, que habría que captar o ahorrar.
El agujero de la administración central será del 4,6%; cuatro décimas más que lo pactado. Dicho de otro modo: o Montoro atenúa la reducción de impuestos o recorta más servicios. La siguiente advertencia tiene que ver con la disciplina. Bruselas pide al gobierno central que aplique “medidas correctoras” a las comunidades autónomas que incumplan las metas de gasto. España es, según el examen comunitario, un país con vulnerabilidades debido al alto nivel de endeudamiento público.
Destaca el drástico ajuste emprendido por el sector privado, consecuencias de una “intensa” devaluación interna. Es decir, a la reducción salarial. “Las reformas estructurales, en particular en el mercado laboral, han contribuido positivamente al ajuste y han mejorado la competitividad”. Así que la comisaría de Economía indica que las reformas que aún habría que desplegar tienen que concentrarse en el ámbito público.
Farolillos rojos
A pesar del serio aviso a navegantes, son Francia, Italia y Bélgica los miembros que despiertan más preocupación. “El riesgo de incumplimiento implica la adopción de medidas en el marco del procedimiento de déficit excesivo”, en lo que parece una concesión de más tiempo a los respectivos gobiernos. “Los tres países se han comprometido al más alto nivel político a adoptar y aplicar desde principios de 2015 reformas estructurales orientadas a estimular el crecimiento”.
“Se espera que dichas reformas repercutan sobre la sostenibilidad a medio plazo de sus finanzas públicas”, remarca la CE. Francia es el más avanzado del pelotón de rezagados. El primer ministro, Manuel Valls, aplicará recortes de alrededor de 50.000 millones.