BNP, el banco bajo los focos, se juega 34.000 millones en España
Muy a su pesar, BNP Paribas es un banco en boca de todos por su exposición a los países dudosos. En pleno plan de venta de activos, ha rebajado un 28% su peso en bonos españoles
Su presencia en España pasa mucho más desapercibida que los enormes intereses que defiende. A diferencia de Barclays o Deutsche Bank, BNP Paribas no tiene oficinas en España, donde no hace banca comercial. Por lo tanto, no es un banco para el gran público. Pero aunque es casi un desconocido para el personal de a pie, BNP es un jugador de primer nivel en el mundo corporativo español, donde se juega 34.000 millones de euros. Un total de 2.800 millones es deuda pública española
Las cifra corresponde al entramado crediticio del grupo que en España lidera un histórico de la banca de inversión como Ramiro Mato. BNP atraviesa un momento muy delicado por la carga de deuda pública griega que porta en sus alforjas: 4.000 millones de euros. El banco dice que podría asumir una hipotética devaluación del 55% de esa cifra. Mientras, su exposición a Portugal y a Irlanda alcanza los 1.400 millones de euros y los 400 millones de euros, respectivamente. Pero las bolsas temen que sus posiciones de deuda en otros dos mercados en peligro, España e Italia –en este último país tiene la friolera de 20.800 millones–, deterioren gravemente su situación financiera.
El resultado es que la cotización se ha desplomado en bolsa un 27% sólo en el último mes y que el valor de mercado del primer banco galo ha caído hasta los 32.600 millones de euros, una cifra inferior incluso a su exposición en España. Aunque Moody’s mantuvo este martes su rating –por el contrario rebajó el de Société Générale y el de Credit Agricole–, la bolsa volvió a castigar a BNP: este miércoles bajó otro 4% hasta los 26,9 euros.
Mensaje a los mercados
La difícil situación de la entidad ha obligado al equipo gestor a mandar un mensaje claro y rotundo a los mercados: BNP va a vender activos ponderados por riesgo por valor de unos 70.000 millones de euros antes de finales de 2012. Dicho de otra forma, se va a someter a un régimen de adelgazamiento tras el cual su balance se reducirá un 10%. ¿Cómo afecta este plan de choque a España?
Si el futuro está por escribir, el pasado más reciente dice que BNP se ha puesto manos a la obra. Con las cifras con las que elaboró la Autoridad Bancaria Europea las pruebas de estrés de julio, BNP tenía 3.900 millones en deuda soberana española al cierre de 2010. Hoy, entre ventas y vencimientos, la cifra se reduce a 2.800 millones, un 28% menos.
Además de la cartera de bonos españoles, las grandes cifras del grupo en España dicen que BNP cuenta con casi 16.000 millones en créditos concedidos a grandes empresas. A esta cifra hay que sumar otros casi 9.000 millones en el negocio de retail y algo menos de 1.000 millones en préstamos asociados al negocio inmobiliario, una cifra esta última testimonial en comparación con el resto de la banca nacional e internacional. Los préstamos fallidos ascienden a casi 1.500 millones, heredados en gran parte de la cartera de Fortis, el banco adquirido por BNP ya en plena crisis financiera.
Otra historia es el futuro de los negocios del grupo en España, que es el séptimo país de Europa para BNP Paribas en términos de exposición crediticia y donde el banco galo es el segundo grupo extranjero con más presencia, sólo superado por Barclays y por detrás delante de Dexia y Deutsche Bank. La estructura es muy similar a la que el grupo tiene en la primera economía europea, Alemania. Se desarrollan todos los negocios salvo la banca minorista, con una gran penetración en el mundo corporativo.
Los negocios españoles de BNP
A la espera de que la entidad aclare qué clase de activos se van a vender y dónde, la marcha de los negocios en España ofrece lecturas para todos los gustos. BNP tiene un gran negocio de custodia y depositaría en España, donde ocupa el segundo lugar tras Banco Santander. Otros negocios como el de los créditos al consumo a particulares, con la filial Cetelem, sigue a buen ritmo a pesar de la crisis. El grupo cuenta con varios créditos revolving -de pago aplazado y con una cuota fija mensual- en los que el cliente elige los importes y las cuotas desde 500 hasta 12.000 euros.
Otros negocios marchan a un ritmo más suave, como en el caso de banca privada o el de asesoría y la valoración inmobiliaria. Ahora, los mercados le imponen a BNP enfocar su negocio hacia activos estratégicos, tal y como ha anunciado el grupo. España, donde el grupo ha participado en operaciones tan significativas como las salidas a bolsa de DIA o Bankia este mismo año, se llevará su parte un tijeretazo que, al menos en la cartera de bonos, ya ha empezado.