Todó y Masana reclamarán una pensión millonaria al Estado
Los abogados del Estado creen que será difícil que se les pueda negar este derecho por el blindaje del contrato del fondo de pensiones
El ex presidente de CatalunyaCaixa, Adolf Todó, y su mano derecha, Jaume Masana, activarán la reclamación sobre el cobro de un millonario fondo de pensiones, valorado en más de cinco millones en conjunto.
Esta retribución había sido negada por el FROB en el momento del despido. Ayer, un juzgado social de Barcelona les dio la razón al considerar que la destitución en la entidad había sido improcedente. Por tanto, el banco o debe readmitirles o indemnizarles con 600.000 euros a cada uno.
Más carga para el erario
El Gobierno, máximo accionista de la caja a través del FROB, ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Pero hay un cabo suelto que difícilmente se podrá atar, aunque los jueces del Superior den la razón al Estado, y que elevará la factura para el erario: el contrato del fondo de pensiones, en suspensión desde la fecha del despido.
Varios especialistas, entre ellos los servicios jurídicos del propio Ministerio de Economía, remarcan que será difícil que se les pueda negar el cobro de esos importes, que en todo caso se abonarían cuando Todó y Masana alcancen la edad mínima para percibirlos.
Miquel Roca les defiende
El ex presidente del grupo financiero tiene devengada una cantidad que sobrepasa los 4,5 millones. Masana ronda los 1,5 millones. El bufete de abogados de Miquel Roca defiende a ambos, que han logrado llevarse la primera batalla y activar esta segunda reclamación.
La victoria ha sido, sin embargo, parcial. Todó reclamaba más de 900.000 euros de indemnización por despido improcedente, a razón de 300.000 euros por cada año trabajado. El Gobierno acusó a ambos de administración desleal y de abonar sueldos por encima de mercado. Rescatar a la entidad ha supuesto un desembolso público de 14.000 millones.