Rosell, reelegido en la CEOE con una fuerte oposición
El actual presidente logra 345 sobre los 312 de su opositor; el respaldo de Madrid, de los sectores innovadores y de los mayores polos económicos del país dan la victoria al empresario barcelonés
Ante la soledad de las urnas, los empresarios han hecho buenos los pronósticos sobre la victoria de Juan Rosell en la patronal CEOE. El actual presidente logra el respaldo de los representantes de las entidades asociadas y, por tanto, dirigirá el lobby otros cuatro años, hasta 2018. Su intención es poner punto final a esta etapa como patrón cuando se agote el mandato que ha empezado hoy.
Antonio Garamendi, el opositor, deberá esperar. Por ahora, sus colegas prefieren que Rosell profundice en la modernización de la institución, que sostenga el papel, cada vez mayor, de interlocución social y que, además, proyecte la CEOE en toda Europa. Ésas eran las promesas electorales que han decantado el voto (345 sufragios contra 312) a favor de la reelección.
El mérito del empresario vasco ha sido reunir a toda la oposición bajo su guía y, tan eficientemente lo ha hecho, que el renovado presidente de la CEOE quizá deberá contar con él durante el mandato. Estas elecciones también tienen una lectura en clave de poder sectorial. La CEOE es coto de las grandes empresas, de las industrias vanguardistas y de los bancos.
Distribución del poder
Las actividades tradicionales, como la metalúrgica, o el sector de las mutuas apenas se siente alineado con la patronal redibujada tras el conteo de los sufragios. Sus representantes han sido tímidos con los periodistas, al menos con este diario. El voto de las pymes es para Garamendi, según los más veteranos del lugar, que se aventuran a tal pronóstico a pesar del secreto de las papeletas.
La radiografía del resultado arroja un mapa que, a grandes rasgos, alinea los principales polos económicos del país con la candidatura de Rosell. Madrileños, catalanes y gallegos forman el grueso de la escolta. La otrora Andalucía opositora también ha preferido la continuidad. Valencia y País Vasco están con Garamendi.
En todo caso, cabrá esperar a la correcta digestión del resultado para pintar el mapa electoral de los empresarios.
Respaldo de Madrid
Hay ya, sin embargo, conclusiones meridianas. La victoria de Rosell se ha cocinado más allá de los programas electorales. Madrid ha sido la clave. Su patrón, el de CEIM, Arturo Fernández, por si cabía alguna duda, ha retirado el velo. Se ha polemizado en prensa sobre si la posición de los empresarios capitalinos era personalista o colectiva.
Desde hoy, las dudas quedan al margen. «Estamos con Rosell y en los próximos cuatro años seguiremos respaldándole. Es una posición que tanto yo como mi sustituto [Juan Pablo Lázaro toma las riendas mañana] hemos pactado», ha explicado a Economía Digital el polémico patrón, amigo íntimo de Esperanza Aguirre y con sus empresas en concurso.
El futuro de los salarios
Harto de que le pregunten sobre el pequeño Nicolás durante el cónclave (aunque confiesa sentirse «engañado»), Fernández ha contado cómo cerrará filas con Rosell. «Estamos a favor de que las empresas que han salido de la crisis empiecen a subir los sueldos, y, como Rosell, queremos que la contención salarial siga prevaleciendo en los sectores que aún no han remontado».
El presidente del Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, y el vicepresidente de la CEOE, Joan Gaspart, redundan en estas tesis. También representantes de la federación de Córdoba. La asamblea electoral, con apariencias de cumbre europea –incluidas las filas de coches oficiales– ha evolucionado sin sobresaltos. El voto se ha concentrado en los primeros minutos y el programa se ha cumplido sin dilaciones.
Pocos minutos después de la una de la tarde, el notario proclamaba el resultado. Queda abierto el segundo mandato del empresario barcelonés en Madrid.