Repsol aprieta sin ahogar a sus principales accionistas
La Caixa, Sacyr y Pemex autorizaron a Brufau a reducir el dividendo mientras no comprometiera su situación financiera
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, anunció este martes que la compañía reducirá el dividendo a los accionistas hasta niveles cercanos al pay out medio del sector que ronda entre el 40% y el 50%. En la actualidad, la compañía destinó en 2011 el 64% de los beneficios para retribuir a sus accionistas.
El plan de reducir el dividendo fue uno de los principales temas a tratar en el consejo de administración de la petrolera que se reunió el pasado lunes y en el que se aprobó el nuevo plan estratégico 2012-2016, según ha podido saber Economía Digital. Fuentes cercanas al consejo han asegurado que los principales accionistas de la petrolera; Caixabank (12,91%), Sacyr (10,01%) y Pemex (9,4%) aceptaron las condiciones de Brufau en cuanto a la política de retribución al accionista después de que la petrolera les asegurara que no va a comprometer la situación financiera de los tres grandes socios de Repsol.
Sin problema de pago
Fuentes financieras han asegurado que en principio el único socio que tiene algún problema financiero con su posición en Repsol es el grupo de construcción y servicios. Estas mismas fuentes, conocedoras de la situación del crédito que posee Sacyr sobre su participación del 10% en la petrolera, han afirmado que con el dividendo actual, que es de 1,16 euros por acción, la compañía cumple con creces los requisitos de los pagos a los bancos acreedores.
Además, en el caso de que el dividendo bajara a los términos que maneja Repsol, es decir, a un pay out del entorno del 45% de los beneficios, Sacyr podría cubrir también los pagos a las entidades. El pasado 20 de diciembre Sacyr consiguió in extremis refinanciar su deuda hasta el 31 de enero de 2015 por un importe de 2.446 millones de euros.
En esa misma operación, Repsol compró al grupo que preside Manuel Manrique el otro 10% que poseía en Repsol, una adquisición que salvó tanto a Sacyr como a la petrolera de un problema grave en el accionariado.
Caixabank y Pemex, sin despeinarse
El resto del núcleo duro de Repsol, Caixabank y Pemex no tiene problemas financieros a la vista y cargados a sus propias participaciones en la petrolera. Tanto la entidad financiera como la compañía mexicana, al igual que Sacyr, se muestran confiados en que el negocio de Repsol dé sus frutos durante los próximos años y mejoren los beneficios de la compañía.
Según el nuevo plan estratégico, Repsol prevé que su beneficio en 2016 sea de 3.000 millones, casi el doble que el actual. En cuanto a porcentaje destinado a dividendos será menor pero la cifra total no caerá tanto en los últimos años del plan cuando la petrolera obtenga mayores beneficios.
Analistas del Citi han asegurado que para este 2012 es posible ver que el dividendo a cuenta de este ejercicio se reduzca hasta los 0,8 euros por título desde los 1,16, una caída superior al 31% respecto al abonado este año. Eso sí, en los ejercicios próximos tanto los beneficios como los dividendos remontarían.
No al ‘script dividend’
Repsol aprobó repartir su dividendo complementario a través de la modalidad de script dividend, un formato que se ha puesto de moda en las grandes compañías del Ibex como Telefónica, Iberdrola o Gas Natural, con el que se le da la oportunidad al accionista de recibir el pago del dividendo en cash, o por el contrario acudir al mercado para vender su parte correspondiente del dividendo en acciones o vendérselas a la propia compañía.
Fuentes financieras aseguran que en el caso de Repsol, Sacyr no se acogerá a esta modalidad ya que su situación financiera invita a coger el dinero, mientras que en el caso de Caixabank y Pemex, lo normal es que tampoco participen, pero hasta que no se pronuncien al respecto no se podrá conocer su postura al respecto del script dividend.
En el caso de que los tres grandes accionistas no se acojan a esta fórmula de retribución, la petrolera tendría que hacer una ampliación de capital máxima de 405 millones de euros para afrontar el dividendo complementario de 0,5775 euros correspondiente al ejercicio 2011. En esta cifra también se descuenta el 10% de autocartera que poseía en esos momentos Repsol tras adquirírselo a Sacyr.