Rato vive de tres “amigos” dos años después de la crisis de Bankia
El Santander, Telefónica y Servihabitat pasan por alto la imputación por delitos societarios para ficharle en sus consejos como “asesor”
El ex presidente de Bankia ha recuperado poco a poco los cargos relacionados con la gestión de grupos bancarios e industriales. Dos años después de la crisis que terminó con la mayor nacionalización de una entidad de crédito en España, Rodrigo Rato vive de los emolumentos que percibe por asesorar en tres consejos de administración.
El 19 de marzo, coincidiendo con su cumpleaños (Madrid, 1949), fue nombrado por el presidente de La Caixa, Isidro Fainé, miembro del órgano de gobierno de Servihabitat, la inmobiliaria fundada por la caja catalana. El nombramiento lo propuso Texas Pacific Group, que posee el 51% del capital social de la firma. El banco con sede en Barcelona tiene el 49% restante.
Amigos de toda la vida
Rato, que perdió la confianza del Gobierno para sanear Bankia, trabaja para otro gran banco español: el Santander. Emilio Botín le escogió en septiembre de 2013 miembro asesor del consejo internacional. El cometido del ex ministro y ex director gerente del FMI es diseñar la estrategia global del banco con raíces cántabras. Percibirá 200.000 euros anuales por esta tarea.
Rato mantiene una relación personal muy cercana con Botín y Fainé, aunque en círculos empresariales se destaca que el vínculo que le une con el presidente de La Caixa es de «amistad».
Sucede lo mismo con el máximo responsable de la principal multinacional española: Telefónica. César Alierta también contribuye a la recolocación de Rato. En este caso, ayuda con los planes de expansión en América Latina y Europa. Cobra por cada reunión a la que asiste.
Rosario de presuntos delitos
En ninguno de los tres casos ha supuesto un obstáculo para su incorporación, a pesar de los códigos relativos a la responsabilidad corporativa, el hecho de que Rato esté imputado por presunta estafa, apropiación indebida, falsificación de cuentas anuales, administración desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y delitos societarios.