Puig lanza un plan para subir al podio perfumero
La firma de lujo plantea crecer tanto de forma orgánica como por la compra de más marcas
Puig cumple cien años y lanza un plan para convertirse en el tercer perfumero del mundo. “Es un objetivo ambicioso, ya que ahora somos el sexto jugador”, señala el presidente ejecutivo del grupo, Marc Puig. Prevé alcanzar el objetivo en 2020.
El directivo indica que el sector es “maduro y anticíclico” y que evolucionará de forma paralela al PIB mundial. “En los próximos años, crecerá entre tres y cuatro puntos”, declara. La compañía no quiere dejar pasar la oportunidad de ganar más presencia y superar a otros rivales de forma orgánica. Si falla la previsión, sacará la cartera. La familia propietaria contempla adquirir más marcas, aunque el presidente ejecutivo asegura que no hay ninguna operación inminente sobre la mesa. También saca pecho de “no tener deuda y una posición de caja confortable”.
Moda y cosméticos
Por ahora, la compañía quiere culminar la apertura de una filial en Arabia Saudí –el presidente confiesa que los problemas burocráticos han retrasado la operación un año y medio– y dar la puntilla a los actos con los que celebrará el centenario. Entre ellos, una convención en Barcelona con los grandes nombres de la firma o una regata en julio con barcos clásicos.
Puig centrará sus esfuerzos en catapultar el negocio de perfumes. En cuanto a la división de moda, ni ganará más peso ni lo perderá. “Somos un grupo propietario de marcas de lujo conocidas internacionalmente y nuestra voluntad es seguir así”, indica el directivo. La línea que más sufrirá es la de cosméticos, que es también la que tiene un peso más modesto en los resultados de explotación. “No es una prioridad a corto”, sentencia el presidente.
Nueva sede propiedad del Frob
El primer paso del Plan 2020 es el traslado de la plantilla de Puig en Barcelona a la nueva sede corporativa, situada en la ciudad vecina de Hospitalet del Llobregat. Los Príncipes de Astúrias han inaugurado este lunes el edificio diseñado por Moneo. Los empleados ocuparán las 23 plantas que tiene y podrán disfrutar de servicios corporativos como el gimnasio, la cafetería o el restaurante operado por el Grupo Tragaluz.
La firma de moda tiene un contrato de alquiler de siete años más cinco de prórroga y una opción de compra que se tiene que ejecutar entre el año cinco y el 12. “El inmueble era propiedad de CatalunyaCaixa, después de la inmobiliaria del banco y ahora del Frob”, confiesa Puig.
El traslado de los empleados se realizará a lo largo de la próxima semana. La firma esperará a que el mercado de oficinas en Barcelona se recupere para “tomar una decisión” sobre los dos edificios que aún ocupa en la capital. Puig no ha detallado si piensan vender o alquilar los inmuebles.