¿Puede Brufau dar otro puñetazo en la mesa de Repsol?
La Caixa y PEMEX presionan en favor de una solución negociada con Argentina, que el consejo de la petrolera española rechazará hoy
Antoni Brufau mantiene el control del consejo de administración de Repsol, al menos por ahora. Logrará, con toda probabilidad, el rechazo a la oferta del gobierno argentino, que aspira a zanjar el conflicto surgido de la expropiación del 51% de YPF.
La Caixa y PEMEX son los dos accionistas más empáticos con Argentina. Han presionado en favor de una solución que pasa por el yacimiento de Vaca Muerta –uno de los mayores del mundo— para hacer negocios conjuntos con YPF. La propuesta consiste en constituir una nueva empresa y entregar el 47% a manos españolas.
Quebranto en Repsol
Los datos económicos en contra construyen la defensa de Brufau. En el consejo de esta tarde, Repsol probará que regresar a Vaca Muerta en esas condiciones generaría un quebranto para la petrolera de, al menos, 2.000 millones de euros.
El valor en libros de la participación expropiada a Repsol es de 5.500 millones de euros. La oferta que se recibió en Madrid a través de PEMEX está valorada, por el gobierno argentino, en 5.000 millones de dólares.
Valoración ‘irreal’
Las discrepancias no sólo surgen por la pérdida de valor que genera el cruce de divisas. Los activos contabilizados en el negocio conjunto están inflados, según varias estimaciones, en una proporción de uno a tres.
En concreto, YPF justifica 31.000 dólares por acre. La industria petrolera de Estados Unidos ha echado números en operaciones similares y reduce la tasación a 10.000 dólares. Otros observadores son aún más conservadores y recomiendan pagar 3.000 dólares.
Opción mal vista
Las diferencias sobre la valoración de activos se completan con la más que probable rebaja del ráting de Repsol. Si firma con YPF, incrementaría el riesgo país de Argentina, algo que Fitch y Moody’s no ven con buenos ojos. Société Générale ha rebajado el precio objetivo por la exposición a España y Argentina.
La discusión entre los consejeros de Repsol no responderá, por lo tanto, a la idoneidad de la alternativa diseñada por el gobierno de Cristina Fernández, si no en la estrategia a seguir a partir de mañana, con la oferta rechazada. El cisma tendrá el epicentro en la conveniencia de la vía judicial.
Las demandas seguirán
Brufau se negará a retirar las demandas interpuestas en Estados Unidos para reclamar esos 5.500 millones de euros (7.150 millones de dólares). El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, quiere que la diplomacia pueda actuar con el camino despejado.
En Barcelona se anhela una propuesta rentable para ambas partes. El banco catalán cuenta con el apoyo de PEMEX. Estos últimos lograrían ventaja competitiva frente a Shell con la vuelta a Vaca Muerta. Si la situación sigue enquistada, los mexicanos tendrán que decidir: o Repsol o el yacimiento.
Sacyr, con Brufau
El presidente de Repsol logra, por su parte, la fidelidad de Sacyr, que cree compatible mantener la vía del diálogo con los pasos dados en los juzgados estadounidenses. Las alianzas y las cifras soplan a favor de Brufau.
Todo apunta a que volverá a dar el puñetazo en la mesa del consejo para que prevalezcan sus tesis ante los intereses de algunos de los accionistas, igual que ha sucedido en otras crisis anteriores de la petrolera.