Los trabajadores de Ficosa avisan a los Pujol: las reivindicaciones laborales irán a más
Unos 500 empleados del grupo cortan la carretera C58 en señal de protesta contra la regulación temporal de empleo que ha presentado la dirección
“Lo de hoy ha sido una batalla, pero aún nos queda mucha guerra”. Con estas palabras, el portavoz de CCOO en Ficosa Electronics, Iván Ramos, ha mandado un aviso a la dirección del grupo de componentes de la automoción, encabezada por Josep Maria y Xavier Pujol. Se oponen al expediente de regulación temporal del empleo (ERTE) que han presentado los directivos y afirman que la reivindicaciones en el conflicto laboral del grupo irá a más.
Tras una huelga sorpresa el pasado jueves, ese sábado por la mañana unos 500 empleados de la compañía han cortado la carretera C58 a su paso por Viladecavalls (Barcelona) en una manifestación que ha salido de la puerta de la fábrica. Piden “lo mismo que hace cinco meses: el plan de viabilidad de la compañía”, añade el presidente del comité de Ficosa Electrónics, Óscar Justícia, de CGT. Ni siquiera el jueves, cuando los empleados pasaron el día en el comedor de la compañía en señal de protesta, les facilitaron el documento.
Rechazan de frente la iniciativa de la cúpula de Ficosa: que hasta finales de año unos 1.500 empleados de una plantilla de 1.700 reduzcan su jornada laboral entre 25 y 55 horas al mes. La dirección y los distintos comités de empresa que hay (conviven distintas sociedades en el mismo centro de producción) ya se han sentado seis veces a negociar. Aunque los sindicatos afirman que sólo se ha debatido en una ocasión. “Cuando presentaron el expediente”, explica José Rico, vicepresidente del comité de Ficosa Electrónics. Los sindicalistas denuncian presiones e inmobilismo por parte de la dirección para que den el visto bueno al ERTE.
Acuerdos con Sony
En contrapartida, los portavoces de la dirección afirman que están dispuestos a negociar el plan social para aplicar la regulación temporal y salvar las cuentas del año. Explican que la previsión de carga de trabajo que realizaron en 2010, cuando se quedaron los activos de Sony en Viladecavalls (Barcelona) y los traspasaron a Ficosa Electrónics, ha disminuido por la afectación de la crisis al sector de la automoción. Asimismo, defienden que es un ajuste de la producción sólo de carácter temporal.
Pero sus trabajadores les exigen garantías de empleo. Sobre todo a partir de 2013, cuando vencerá la cláusula de mantenimiento de puestos de trabajo que se incluía en el traspaso de Sony. Es decir, que la dirección de Ficosa tendrá las manos libres para poder aplicar un expediente de extinción de empleo a todas las sociedades del grupo. El gran temor de los trabajadores, ya que con la nueva reforma laboral en la mano y los resultados económicos que afirman que ha tenido el grupo, las causas están justificadas.
“Los directivos nos dicen que han bajado mucho las ventas de componentes electrónicos de la automoción y que hay proyectos a medio y largo plazo. Pero no nos quieren dar más detalles ni ninguna garantía”, señala Justicia. En enero de 2013 Sony también se retirará por completo de Ficosa, que dejará de tener una parte de la plantilla ocupada en la producción de televisores. Un previsible excedente de plantilla que los sindicatos se niegan a aceptar. “En su día se comprometieron a dar trabajo a todo el mundo. Pues que así sea”, sentencia el presidente del comité .