Los sindicatos dan por hecho que Acciona se queda Aigües Ter Llobregat
El Govern necesita privatizar la gestora del agua antes de las elecciones para obtener liquidez
La adjudicación de Aigües Ter Llobregat (ATLL) no será un plato de fácil digestión. Los técnicos de la conselleria de Territori i Sostenibilitat habrían determinado que la oferta de Acciona es la más adecuada para quedarse con la gestión del agua catalana desde los pantanos a los depósitos de cabecera de todos los municipios, según informan fuentes sindicales a Economía Digital. Pero desde el departamento dirigido por Lluís Recoder no han hecho oficial el informe de la mesa de contratación.
La compañía de Entrecanales y su competidor en este proceso, Agbar, esperaban este jueves por la noche que les notificaran la resolución. Finalmente, quedó en el aire. La resolución técnica será una adjudicación de facto, explican fuentes conocedoras del proceso. A partir de ese momento, la conselleria requerirá a la empresa seleccionada que justifique su oferta para después ratificarla o, en el caso de que los documentos presentados no correspondan con las cifras comprometidas, iniciar los trámites de nuevo con su competidor.
Dudas sobre las ofertas
Otros medios del sector consultados por ED subrayan las dudas que han surgido en la recta final de la adjudicación. La primera acción que ha enturbiado el proceso es la petición de Agbar de revisar de forma “detallada y exhaustiva el proyecto de explotación de ATLL presentado por Acciona para verificar la viabilidad de su oferta”.
La compañía dirigida por Ángel Simón denunciaba en un comunicado publicado el miércoles que existe “un claro desequilibrio económico/ financiero que no puede cumplir con los requisitos exigidos”, ya que Acciona no imputa ningún coste en este sentido en su oferta.
Financiación
Asimismo, otras fuentes financieras insisten en que Entrecanales aún no tiene cerrada la financiación necesaria para hacer frente al pago de 300 millones de euros que necesitaría en el caso de que sea el adjudicatario final. Esta será la cantidad que ingrese en efectivo la Generalitat tras cerrar el proceso, a los que se tienen que sumar 700 millones más que se pagarán a lo largo de los 50 años que dure la concesión. Aunque los 1.000 millones de euros que vale la gestión del agua se descuenta del ejercicio 2012.
Con todo, los implicados en la adjudicación esperan que se resuelva pronto. El Govern de Artur Mas necesita hacer caja y no puede esperar a que pasen las elecciones.
Quiere adjudicarla ya.