Los más perjudicados por la economía sumergida: taxistas, peluquerías y bares
Los profesionales denuncian la competencia desleal y el perjuicio a la economía nacional que genera la actividad irregular
Hay actividades más proclives a abrazar la economía sumergida. Concretamente: talleres mecánicos, transportistas, taxistas, peluquerías, bares y restaurantes, empresas de limpieza y profesionales del sector agrario y de la construcción Quien realiza esta lista es la federación de organizaciones de profesionales, autónomos y emprendedores (OPA), una entidad que carga contra la actividad irregular y la “competencia desleal”.
La organización empresarial ha realizado un estudio para detectar quienes concentran las actividades ocultas al fisco. Hecho que genera un “perjuicio” tanto a los autónomos y emprendedores legalmente constituidos como al resto de la economía nacional.
Motivos
El presidente de la organización, Camilo Abiétar, atribuye estos comportamientos a varios motivos. La crisis es el principal, al que se unen el incremento de cargas tributarias, la morosidad y la corrupción.
También indica que la elevada tasa de desocupación empuja a muchos a la economía sumergida para intentar conseguir algún ingreso. Especialmente cuando se ha agotado el subsidio de desempleo y se sobrevive, en el mejor de los casos, con ayudas públicas.
Fiscalizar sin criminalizar
La entidad recrimina a las administraciones que “criminalicen” a los profesionales por cuenta ajena por las duras inspecciones a las que someten a este colectivo. Su presidente señala que es necesario incrementar la fiscalización de los negocios para detectar y evitar la economía sumergida, pero exige que se realice a todas las sociedades “por igual”, independientemente del número de trabajadores o el foco de negocio.
OPA asegura que la mayor parte de los autónomos cumplen con todas las obligaciones fiscales y están legalmente constituidos.