La dirección de Panrico afirma que tardará un año en sanear la factoría catalana
La plantilla alega que ellos mismos pueden limpiar el centro de trabajo y que no es necesario el expediente temporal de un año que se les ha presentado
La factoría de Panrico en Catalunya tardará un año en volver a la normalidad. La dirección del grupo, encabezada por Carlos Gila, ha propuesto a la plantilla aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que afectaría a todos los trabajadores mientras duren los trabajos de saneamiento. De hecho, formalmente ya existe una regulación en este sentido que se negocia en Inspección de Trabajo de Barcelona. Este martes ha tenido lugar el primero de los encuentros de negociación, que ha terminado sin acuerdo.
El comité de empresa ha alegado que los trabajadores están capacitados para realizar ellos mismos los trabajos de limpieza que requiere la fábrica, por lo que la regulación no es necesaria, desde su punto de vista. Incluso asegura que la planta podría operar al 100% en tan sólo tres meses, según el delegado de CCOO Félix Yela.
Extinción de empleos
La negociación sigue en marcha. Directiva y plantilla tienen hasta el viernes para llegar a un acuerdo. Por ahora, la cúpula sólo habla de la regulación temporal y de la necesidad de adecuar la planta catalana para que sea viable tras ocho meses de huelga. El debate sobre la reestructuración como tal, que está sobre la mesa y contempla 133 despidos, se realizará previsiblemente cuando se solucione la urgencia actual: definir en qué condiciones laborales se realiza la limpieza de la fábrica.
Los empleados no acuden a sus puestos de trabajo en estos momentos a cuenta de sus días de vacaciones. Para muchos de ellos, será el primer sueldo que reciban tras iniciar la protesta el octubre pasado. En todo este tiempo el mercado catalán no ha sufrido problemas de distribución. Se han cubierto las rutas de reparto con productos de Panrico que venían del resto de factorías del Estado.