Joan Gaspart: el empresario que hundió y reflotó una cadena hotelera
Husa abandona el concurso de acreedores con quitas del 95% de la deuda
Joan Gaspart mordió más de lo que podía masticar. El ex presidente del FC Barcelona y presidente de Hostelería Unida SA (Husa) ha salvado el viernes su cadena de la bancarrota. No obstante, Gaspart deja un rastro de mala gestión que le perseguirá. ¿Cómo hundió una de las hoteleras punteras de España? «La crisis del ladrillo lo arrolló», coincide el sector.
En febrero de 2014 se declaró el concurso de acreedores, que ha finalizado este viernes con quitas del 95% de la deuda y un plazo para pagar el 5% restante de hasta cinco años. Entidades como el Deutsche Bank, Banc Sabadell y CaixaBank son algunos de los principales perjudicados. Los tres bancos han perdonado una gran parte de los 221 millones que debe el grupo hostelero. Los motivos, la influencia que todavía mantiene el empresario y la confianza en el futuro de la compañía.
Cargos y margen de maniobra
Pese a haber perdido peso empresarial, el empresario catalán es el presidente del Consejo de Turismo de la CEOE, presidente de Barcelona Turisme, vicepresidente del Gremi d’hotelers de Barcelona y miembro de la junta directiva de Foment de Treball. Cargos le sobran en el mundo económico, sin contar que figura como vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol y cónsul honorario de las Seychelles.
Además, los acreedores confían en recuperar parte de la deuda con el nuevo rumbo que tomará Husa, participada en un 60% por el fondo británico Park Street Advisor, explican fuentes cercanas a la compañía. El resto, se ha levantado con la venta de una gran parte de su cartera de hoteles.
¿Por qué cayó?
En el cénit de su éxito, la firma del vicepresidente de la CEOE tenía una portafolio de 60 hoteles. En febrero de 2014, una división del grupo entró en quiebra: 25 hosteles lastraban la sociedad. ¿Qué pasó? «Husa es una buena gestora. Pero tuvo un problema: las rentas ahogaron a la sociedad. Quiso explotar hoteles en Barcelona y Madrid en plena burbuja inmobiliaria. Firmó precios sobre mercado», explica una fuente cercana al empresario.
El paso siguiente fue el lógico: el pasivo de Husa creció y desequilibró la cuenta de resultados. Como avanzó 02B -publicación editada por Economía Digital-, algunos hoteles, como el Juan Carlos I – la joya de la corona de Husa- generaron pérdidas de 10,8 millones en tres años.
Los alquileres atraparon a Gaspart con la caída de la ocupación, y los propietarios se negaron a renegociarlos a la baja, lamentan fuentes vinculadas a la compañía. «Fue frustrante ver como, tras entregar las llaves, el precio bajaba drásticamente», explican.
Traspaso de activos
En paralelo, mientras se hundía en el rojo, Husa acometió la reordenación de portafolio. A partir de 2003 traspasó sus mejores activos a sociedades controladas por sus hijos. La mayor era Industria Hotelera Hergas SL. Esta sociedad aún muestra la web del Hotel Palace –que Husa cedió al magnate Ali Haddad en 2011- como propia.
«Traspasó los activos más valiosos a Hergas SL, y las otras divisiones de Husa perdieron músculo. En aquel momento, simplemente, decidió desatender sus compromisos. Empezó a no pagar a los proveedores», explican fuentes sindicales.
Un artículo de El Confidencial desató la tormenta
Un conocido inversor barcelonés explica que Gaspart siempre cita a un artículo de El Confidencial como una de las principales causas de sus males. En 2013, los juzgados de Barcelona acumulaban cuatro peticiones de concurso de acreedores necesarios por las deudas de la cadena. La estrategia del ex presidente del FC Barcelona siempre fue la misma: Llegar a un acuerdo extrajudicial para evitar el concurso forzoso.
Según explica, tras la publicación del texto, titulado ‘¿Quiere que Joan Gaspart pague? Pida el concurso de Hoteles Husa’ una gran parte de los acreedores siguieron la misma táctica, desatando así un aluvión de problemas a la compañía.