Gay de Montellà ocupará el espacio y las subvenciones de la quebrada CCC
Foment reúne este viernes a las territoriales y otros socios de la extinta patronal de comerciantes para crear Fepime Comerç
Con la caída de la Confederació de Comerç de Catalunya (CCC), Foment del Treball perdió a uno de sus grandes socios sectoriales, lo que le perjudica a varios niveles: por un lado, Pimec le supera en el sector comercio; por el otro, a nivel español, la patronal catalana se ha quedado sin representación de comerciantes.
Para resolverlo, Foment y su filial de pequeñas y medianas empresas, Fepime, a la que formalmente estaba adherida la CCC, quieren crear Fepime Comerç. Se trata de una especie de subpatronal, a modo de Pimec Comerç –su futura gran competidora– con entidad propia que ocupe el espacio de la quebrada Confederació de Comerç. Es decir, que agrupe a todos los gremios y asociaciones de un sector muy diverso.
Según ha podido saber Economía Digital, este próximo viernes 13 de enero se reúnen en Barcelona los responsables de Foment y Fepime con los principales gremios del comercio, los mismos que mandaban en la CCC. También están convocadas a la reunión las organizaciones territoriales de la Confederació de Comerç.
Está previsto que acudan algunos de los miembros destacados de la cúpula de la CCC, empezando por su última presidenta, Maria Rosa Eritja, y el secretario general adjunto, Emiliano Maroto. Eritja está convocada como presidenta de la Fecom de Lleida, aunque podría delegar en su secretaria general y mujer de confianza, Rosa Armengol.
Se desconoce quién puede liderar esta nueva Fepime Comerç. De hecho, su creación todavía está en los inicios. Una fuente apuntó la posibilidad de que fuera la propia Eritja, pero fuentes de Foment lo desmintieron. Desde la patronal que preside Joaquim Gay de Montellà confirmaron la intención de crear esta nueva organización, así como la reunión del viernes, pero aseguraron que «en ningún caso» estará presidida por Eritja.
La nueva CCC
El objetivo de Fepime Comerç será ser un paraguas para los cientos de asociaciones y gremios del comercio catalán. ¿Para qué? Por un lado, para hacer frente a una Pimec que no para de crecer y cuya división de comercio ya es la organización sectorial con más socios. Pero este no es el principal motivo.
Según apuntan fuentes cercanas a la extinta CCC, tras la creación de esta nueva confederación está el objetivo de volver a sentarse en la mesa de la Confederación Española de Comercio. La patronal estatal, en su día dirigida por Miquel Àngel Fraile, es la que recibe los fondos para formación de la Fundación Tripartita, por lo que es esencial estar afiliado para optar a las subvenciones.
A vueltas con las subvenciones
Cabe recordar que la caída de la CCC está directamente relacionada con la gestión de los fondos para formación, según recoge el informe concursal, al que tuvo acceso este medio. La Confederació, con Fraile a la cabeza, retenía unos depósitos a los centros de formación, pero este dinero ha desaparecido.
Según el informe concursal, había una trama piramidal: con los depósitos nuevos se pagaban los antiguos, hasta que el bajón de las subvenciones, como consecuencia de la crisis, dio al traste con esta estructura. Casi un 80% de su presupuesto era dinero público.
La CCC no era la única patronal que vivía de las subvenciones. La propia Foment tiene una gran dependencia del dinero público: supone un 60% de sus ingresos, y el descenso de esta partida provocó que cayera en pérdidas en 2015. Otro ejemplo es la Ceim: más del 70% de los ingresos de la patronal madrileña son subvenciones.