Foment del Treball elude el debate político
La patronal reivindica un pacto para el crecimiento y que conlleve políticas fiscales, económicas e industriales más favorables
Pacto por el crecimiento. Ésta es la reclamación de la patronal Foment del Treball en su acto Anem per Feina. Las principales asociaciones empresariales catalanas (Pimec y las Cambres de Comerç) renunciaron a sumarse a la iniciativa por el miedo de que se convirtiera en un acto político, como pretendían ciertos ejecutivos independentistas. Al final, el evento ha sido lo contrario. Foment ha evitado en todo momento un debate en este sentido.
El presidente de la patronal e impulsor del acto, Joaquim Gay de Montellà, ha afirmado ante los 450 empresarios reunidos en la sede de la institución, que “las administraciones, los empresarios y los sindicatos” están obligados a trabajar juntos “con unidad, por el diálogo, la negociación y el pacto”. La misma reivindicación del líder de las pimes, Eusebi Cima (Fepime): “Si no crecemos no nos curaremos. Este es el objetivo del acto Anem per Feina. Que nadie rebusque”.
Reformas estructurales
La patronal defiende que la reactivación económica será una realidad si se aplican “de forma urgente” medidas para “movilizar la capacidad productiva”, además de ciertas “reformas estructurales”, en palabras de Gay de Montellà. Y esto afecta tanto a la relación entre Catalunya y España (el gran tabú del acto) como en la que mantienen con la Unión Europea (UE).
Los empresarios catalanes quieren que los países más ricos de la UE refuercen su papel de motor de la economía europea y que se refuercen los fondos comunitarios que se destinan a inversiones estructurales. También exigen más medidas para atajar la morosidad de las administraciones españolas, menos obligaciones administrativas para crear nuevas sociedades y un entorno fiscal que sea más favorable con nuevos y viejos empresarios.
“Planteamos acuerdos amplios en los ámbitos de la UE, del Estado y de Catalunya para salir de la crisis e impulsar un crecimiento estable y sostenido”, ha afirmado el presidente de la patronal. Pero, de nuevo, sin pátina política. Su reclamación de unidad se ciñe estrictamente al ámbito económico. “Somos dialogantes, negociadores y pactistas por naturaleza. Y de forma acentuada en el ámbito laboral”.
Propuestas antes de las elecciones
Gay de Montellà ha reivindicado el documento 100 propuestas para el nuevo Govern que presentaron antes de las elecciones catalanas de noviembre. “Las reiteramos para el conjunto de la legislatura”.
Todas estas medidas van en la misma línea: ayudas a la innovación, apoyo a la exportación y menos burocracia. Es decir, contrato único, reducción drástica de obligaciones administrativas, flexibilidad en las prestaciones laborales y menos presión fiscal individual. “Estamos al límite”, ha sentenciado.
Corrupción
A pesar de evitar con todas sus fuerzas meterse en el terreno pantanoso que le ha supuesto la política catalanas (se ha convertido en blanco de las críticas independentistas), Gay de Montellà no ha eludido hacer referencia a la crisis institucional que se vive en España en su discurso. “Más allá de los mecanismos de control, la honradez y el prestigio social de una organización va muy ligada a las actitudes personales. Y muy especialmente a sus directivos”, ha afirmado. “La transparencia y el diálogo activo son preventivos de actitudes corruptas”.
Estas palabras llegan pocas horas después de que se abra otra herida dentro de la CEOE, la provocada por Arturo Fernández y al surgir los escándalos de los supuestos pagos en negro que hacía a sus trabajadores. Y esta crisis, aún no está cerrada. “Si todo el mundo pagara lo que no paga, no serían necesarios los recortes”, ha asegurado Cima ante los asistentes.
Pero el hito que ha marcado Foment en el Anem per feina ha sido diferente. “Se trata, en definitiva, que Catalunya tenga un entorno propicio para la actividad empresarial”, ha afirmado Gay de Montellà. Sólo eso.