Cementos Molins protege su cuota de mercado en España
El 80% de los 43,7 millones de euros que ganó en 2012 se consiguieron en el mercado internacional
Cementos Molins ganó 43,7 millones de euros en el ejercicio 2012. El 80% de sus beneficios se consiguen fuera de España, donde la compañía tiene una presencia importante que quiere reforzar. Eso sí, no tira la toalla y quiere mantener su posición en el mercado catalán.
Este objetivo ha propiciado que la compañía anunciara el día antes de la junta de accionistas, que se ha celebrado este viernes, la compra de la factoría y el fondo de clientes de Cemex en Sant Feliu del Llobregat (Barcelona) por 40 millones de euros conseguidos a través de un préstamo “con una entidad catalana”, según el consejero delegado del grupo, Joan Molins.
Reducción de personal
Se trata de una operación un tanto bizarra a simple vista, ya que mantendrá cerrada la factoría que construyó el grupo mexicano ¿Por qué invertir en ella? Si mantiene sus clientes, la fábrica de Cementos Molins en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) pasará de funcionar al 25% de su capacidad productiva hasta, aproximadamente, un 40%. “Además, en 2007 la planta de Cemex valía 140 millones de euros”, señalaba el consejero delegado.
Con el incremento de producción, la cementera catalana espera no tener que realizar un ajuste de plantilla en esta actividad tan dura como se podría plantear con las perspectivas de negocio actuales de la compañía. La cúpula da por segura algún tipo de reestructuración en Cementos Molins Industrial, aunque antes de iniciar esta negociación quieren firmar el nuevo convenio de empresa (esta sociedad tiene su documento propio).
Conflictividad laboral
El proceso ha propiciado conflictividad laboral en esta sociedad. Los trabajadores incluso decretaron tres días de huelga para forzar a la dirección a sentarse a negociar.
El consejero delegado del grupo afirma que aún no existen propuestas concretas en este sentido sobre la mesa, aunque sus objetivos están en línea al resto de convenios del sector: “Rebaja de sueldos, nueva escala salarial que respecte las condiciones de los trabajadores actuales y más flexibilidad”.
Reestructuración de la construcción
Esta regulación llegará tras los expedientes de Promsa (hormigón) y Precon (prefabricados). Cementos Molins ha visto como su negocio en cemento caía el 14,7% en 2012 hasta los 64,2 millones de euros de facturación; el de hormigón bajó el 27,7% hasta ganar 52,1 millones de euros; y la actividad de prefabricados reculaba otro 23,1% hasta ingresar 48,9 millones de euros. A estos resultados, se le debe sumar la morosidad creciente del mercado nacional.
“Lo peor de este escenario es que nadie espera que el sector de la construcción se recupere ni hace nada para ello” afirma Molins. El consejero delegado de la cementera compara la crisis actual de la construcción con la del sector siderúrgico o el textil en su día. “Se trata de una reestructuración del sector. El mercado de la construcción ha desaparecido”, sentencia.
Uruguay y Brasil
La política conservadora de la compañía en el mercado nacional no impide que Cementos Molins también invierte en mejorar su presencia exterior. Este año quieren iniciar la construcción de Proyecto 33, una nueva factoría que se construirá cerca de la frontera de Uruguay (donde la cementera tiene una larga trayectoria) para servir al sur de Brasil. La inversión inicial es de 236 millones de dólares (176,8 millones de euros) y esperan poner en marcha la nueva planta en verano de 2015.
La inversión de este año será limitada, ya que sólo se deberán conseguir los permisos iniciales e iniciar la primera parte del proyecto. Además, la compra de la planta catalana de Cemex ha copado el presupuesto de este capítulo.
Cementos Artigas (la sociedad del grupo catalán) tiene el 60% de la participación del nuevo proyecto. Su socio local en Uruguay y Argentina, Votorantim, otro 20% y, el 20% restante, la sociedad estatal de cemento en el país suramericano, Anlav.
Crecimiento exterior
Cementos Molins tiene presencia en México, Argentina, Uruguay, Bangladesh y Túnez.
Los crecimientos de sus participaciones en estos países oscila entre el 26,1% de Uruguay (hasta los 97,4 millones de euros facturados) al 6,7% del incremento en Sotacib Feriana en Túnez, hasta ingresar 33,2 millones de euros. A estos, se les debe sumar otros 36,5 millones que se han ingresado en la nueva factoría de cemento blanco que puso en marcha en 2012 en Kairouan.
Primavera árabe y Argentina
La primavera árabe ha afectado a Cementos Molins sobre todo por las exportaciones que hacía desde Túnez a Libia, país en guerra civil, y Argelia, donde los aranceles han incrementado el 15%. Pero la autoconstrucción mantiene los resultados de la compañía catalana.
En Argentina, el grupo asegura que no tiene más dificultades de las habituales para realizar su negocio en el país. Eso si, a finales de 2012 reduzco su participación en ese país hasta ser socio minoritario y se quedó con su posición de control en Uruguay, ya que en ambos países trabaja con Votorantim. Esta operación le propició una plusvalía de 33 millones de dólares (24,7 millones de euros) que han repercutido en el resultado global de la compañía.