Cementos Molins cede el negocio uruguayo para hacer caja

La familia catalana también desinvierte en Argentina

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Cementos Molins ha cerrado una ronda de ventas en América del Sur. La compañía catalana, fuertemente castigada en el mercado doméstico, ingresará 52 millones de euros extra tras ceder a Votorantim parte de los negocios argentino y uruguayo, en este último país entrega el control de la filial tras desprenderse de una porción del 12,61%.

En concreto, los Molins han vendido el 10,61% de Cementos Avellaneda SA en Argentina por 42 millones de euros. Una vez cerrada la transacción, Votorantim tendrá el 49% de la sociedad, aunque los cementeros catalanes retendrán el control político. No sucede lo mismo en Uruguay, donde cede Cementos Artigas SA al mismo socio. El nuevo reparto accionarial deja a los Molins en minoría. Esta segunda transacción suponen 10 millones de euros.

Votorantin gana peso

La compañía no ha ofrecido explicaciones sobre la casualidad de las dos operaciones, aunque fuentes próximas a la alta dirección de Molins aseguran que el objetivo es estrechar lazos con los socios locales. Una vez reorganizado el negocio, la estructura accionarial mimetiza a la de otras filiales en el mundo, como la marroquí. La intención sería dar mayor protagonismo a Votorantin y darle categoría de socio preferente.

La inyección de recursos extra que supondrán ambas operaciones tendrían varios posibles destinos. Por un lado, podría contabilizarse en el capítulo de extraordinarios para disminuir hipotéticas pérdidas. El negocio español arroja números rojos de 24 millones de enero a septiembre de este año, aunque el resultado bruto de los primeros nueve meses es de 55 millones gracias a la actividad de las filiales internacionales.

Deuda

Por otro lado, Molins inició hace dos años la senda de la amortización de deuda. En 12 meses ha enjugado 49 millones. En total, el pasivo financiero del grupo es de 349 millones. El tercer posible destino del capital logrado tras desinvertir en ambos países americanos sería reforzar presencia en otras plazas en el mismo continente.

Ismael García Villarejo

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